Federico Reyes Heroles

Escritor y comentarista político

 

Ecos del 8° Foro de Normatividad

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“Yo diría que hay que estar muy pendientes de la salud de las instituciones. Instituciones lo entiendo por la independencia del Poder Judicial, la independencia del Legislativo y, por supuesto, los órganos autónomos. En esencia, diría  que hay que estar muy pendiente del INE, hay que cuidar una institución que se ha llevado mucho tiempo construir y de la cual pende la democracia en nuestro país. Yo creo que éste es un país mucho más institucionalizado de lo que nos imaginamos.

Creo que la Suprema Corte está jugando un papel de equilibrio frente a algunas de las decisiones del Ejecutivo. Es lo normal. Es lo debido y me parece que todos hemos de estar, insisto, pendientes de que no haya ataques o merma en sus facultades y en su grado de independencia. El sector de la construcción, como en muchos otros sectores, va a tener que caminar ser también un actor financiero. Es decir, que van a tener que buscar cómo generar los recursos y no depender tanto de la obra pública como ha ocurrido históricamente.

¿Por qué? Porque se presta a los castigos políticos, se presta a las mermas en los presupuestos y la obra pública difícilmente va a tener muchos más recursos por los datos que estamos revisando. Lo que vemos es que la inversión ha caído. La inversión pública y la privada básicamente es la privada, la que ocupa la mayor parte y ésta ha caído. Entonces sí sería muy importante que el sector de la construcción pudiera evolucionar al ser también financiero. Es decir, que apoye, por ejemplo a los municipios y diga yo doy solución al problema de agua potable con financiamiento, y  yo voy a intervenir y voy a conseguir el recurso para poder hacer la obra. El gobierno municipal deberá de pagar la obra.

Las APP son una excelente fórmula. ¿Por qué no, entre otras? Entre otras; la imaginación financiera es algo fundamental para la salud de la economía. Imaginarse cómo pagar. Que siga habiendo obra y obra importante, porque además, es un país que está a medio construir en sentido estricto de la palabra; en todo sentido en la vivienda, la infraestructura, las carreteras, agua potable. Aunque hemos mejorado muchísimo, todavía falta un tramo. Todavía hay una porción de la población en México que no tiene; por ejemplo, gas. Suena absurdo, pero por desgracia esto genera EPOC. Muchas de las familias que no tienen gas siguen quemando leña al interior de sus hogares.

Por ejemplo, en gas necesitamos que haya una inversión productiva, una inversión que se va a financiar, que es rentable. Pero necesitamos avanzar. ¿Por qué? Porque el Estado mexicano no va a tener los recursos, no va a tener los recursos porque esté invirtiendo mal los recursos que tenemos. A mí lo que me encanta de Guanajuato es ver el comparativo histórico de dónde estaban y dónde están ahora y de lo que sí se puede hacer.

Y uno desearía que lo que ha ocurrido en Guanajuato en las últimas décadas es el desarrollo de la  Industrialización . Los servicios, por ejemplo, que es un indicador muy importante y que se están  ocupando los mexicanos. La mayoría de ellos  deberá de ocuparse en los servicios, ya no en la industria. La industria absorbe  un porcentaje mucho menor al 25 por ciento de la PEA. Pero el sector servicios ha crecido muchísimo en Guanajuato y eso es muy importante. Tienen industria, tienen servicios, tienen instituciones de educación que están funcionando bien. Y el otro caso, Querétaro, que ha logrado vincular a las instituciones de educación superior con las empresas, por ejemplo, aeronáuticas, y entonces han logrado que las propias empresas aeronáuticas decidan ir a invertir en Querétaro.

Entonces yo creo que hay que pensar para adelante, en las técnicas de la información, hay que echarse para adelante. Puede ser una economía muy limpia la de Guanajuato, hay que impulsar los sistemas de energía solar, los de energía eólica, hay que darnos cuenta de que somos unos privilegiados porque tenemos muchísimo sol en relación a otros países y podemos ser una de las economías más limpias, y a la larga eso va a ser un tema central de la discusión.

¿Qué tan limpio es una entidad , una nación un  país? En el concierto internacional esa discusión llegó para quedarse. Hay un daño en el ingreso de las familias de los mexicanos, hay un daño, por supuesto, parcialmente debido al COVID, pero hay otra parte que es interna, de tensión, de no entender que nos necesitamos unos a los otros, que el gobierno necesita de los empresarios, que hay actividades, donde no debe estar el Estado.

El Estado debe regresar a sus actividades esenciales, léase seguridad, léase salud, léase educación, donde difícilmente puede ser suplido por la iniciativa privada, pero todas las otras actividades donde pueda ser relevado de la responsabilidad será una buena noticia. ¿Por qué? Porque habrá más dinero para lo elemental. Si estamos mal en seguridad, estamos mal en salud. Estamos invirtiendo mal el dinero”.