La ingeniera e inversionista Rebeca Kwang echó una mirada hacia el futuro para ver como los avances tecnológicos y la Inteligencia Artificial (IA) van a cambiar el mundo de los negocios, el comportamiento de las personas y la forma en que miramos códigos éticos y morales.

 

La Inteligencia Artificial Generativa ha provocado que ya no podamos confiar igual en la información que recibimos y a través de cambios que han ocurrido en un tiempo muy corto han incidido ya en diferentes industrias. El ChatGPT que apareció en noviembre del año pasado, se convirtió en solo semanas en la tecnología de más rápida aceptación en la historia del hombre.

 

La diferencia entre la Inteligencia Artificial y la Inteligencia Artificial Generativa es la elaboración de contenidos nuevos. La Inteligencia Artificial se basa en tomar mucha información y con base en ella crear algoritmos que identifican patrones, los cuales, a su vez, nos permiten predecir, tal como hacemos los seres humanos; pero la Inteligencia Artificial puede procesar volúmenes de datos mucho mayores que nosotros.

 

Con el deseo de contar con entidades que “pensaran”, los esfuerzos de muchas empresas contribuyeron a crear este campo y hace un año, la empresa Open IA lanzó la Inteligencia Artificial Generativa y por primera vez, las máquinas ya no solo repiten información creada por seres humanos, sino que puede crear una gran cantidad de contenido nuevo original como poemas, películas, análisis, estudios, predicciones, páginas web, y lo hace a través de la emulación del tipo de permutaciones y combinación de información que hacemos los seres humanos.

En el futuro, muchos trabajos van a cambiar, más que a desaparecer en la opinión de la ingeniera Hwang, y cambiará también la forma de abordar el ocio y su negación, el negocio. Por otro lado, y como consecuencia de estos avances, tenemos que replantear el tema del significado de la productividad ya que los estudios que se han llevado a cabo predicen que 800 millones de puestos laborales van cambiar dramáticamente y que se presentarán nuevos escenarios. Los cambios traen incertidumbre y mucha ansiedad en las organizaciones, por lo que será muy importante abrazar, adoptar y convivir con las nuevas tecnologías.

 

Hasta ahora, la Inteligencia Artificial puede crear programas, código, imágenes, audio… y sigue aprendiendo.

¿Y cómo podemos aplicarla en la industria de la construcción? En el campo de la industria, la IA puede predecir mejor que nosotros algunos problemas de mantenimiento por su mayor e incansable capacidad de vigilancia; podemos incrementar la comunicación y la colaboración al personalizar los mensajes fin de conseguir una mejor toma de decisiones; en algunos sistemas que requieren el manejo de gran data y modelar patrones complejos como el clima y la operación de las cadenas de suministro.

Sin duda, la IA va a contribuir a la creación de Ciudades Inteligentes. En este momento se están aplicando grandes inversiones y talento al desarrollo de nuevas aplicaciones. La IA es el futuro que viene, pero… ¿cuáles son las amenazas? Tenemos el problema de que al querer crear algo humano, no resulte bien. Hemos creado una emulación de la inteligencia y hemos basado el carácter y el juicio en cosas ya existentes que no son la representación ideal, ni la mejor identidad de la humanidad. En el futuro las organizaciones y la sociedad tendremos que ser más versátiles y resilientes para encontrar soluciones a situaciones nuevas e innovar para adaptarnos al cambio lo mejor posible.