Lic. Olga Cristina Rodríguez Vega
Agente capacitador en Materia de Seguridad y Salud en el Trabajo
CMIC, Delegación Guanajuato.
La industria de la construcción está catalogada como una de las de mayor riesgo, y no es para menos; el desarrollo de nuestra operación conlleva múltiples actividades de alto riesgo como lo es: trabajos en altura, espacios confinados, corte y soldadura, excavaciones, trabajos en zanjas etc., es verdad que enfrentamos un reto muy grande al momento de implementar seguridad y salud en el trabajo dentro de nuestras obras, para empezar, porque no contamos con un mismo espacio físico, pues, cambiamos constantemente de lugar, termina una obra y comenzamos otra y es muy probable que las condiciones sean muy diferentes y eso nos genera muchos retos para lograr este fin, pero, ¿Cómo hacer entonces para que la implementación de la seguridad y la salud en la industria de la construcción sea posible?
En primer lugar el compromiso de la alta dirección: El primer convencido de la importancia que tiene el desarrollo de todas sus operaciones dentro de una cultura de seguridad y salud en el trabajo es el dueño de la empresa, quien con una visión conceptual integradora podrá identificar su negocio como un todo en relación, en donde cada colaborador es el capital más importante de su organización y es que la seguridad y salud en el trabajo, no están peleadas con la operación de la empresa; al contrario este binomio abraza a todo el sistema organizacional, veamos un ejemplo: al implementar la NOM-004-STPS-1999 sistemas de protección y dispositivos de seguridad en la maquinaria y equipo en primer nivel buscamos proteger al colaborador de los riesgos que enfrenta al operar estos equipos y a la par de esto, estamos cuidando también el negocio, pues al realizar los mantenimientos preventivos que evitaran accidentes estamos también cuidando la vida útil de estos equipos y por ende los recursos de nuestra empresa. La alta dirección puede apoyarse de la planeación estratégica que priorice salvaguardar la integridad física y mental de nuestros colaboradores, luchando por mantener el 0 accidente, 0 enfermedades, 0 defunciones con motivo del trabajo a la par de incrementar la eficiencia y eficacia del sistema.
Otro recurso maestro para lograr la seguridad y salud en el trabajo en la industria de la construcción es la realización de un correcto diagnóstico de seguridad y salud en el trabajo, basado en los requerimientos citados por nuestro marco legal mexicano como lo es la NOM-030-STPS-2009 Servicios preventivos de Seguridad y Salud en el Trabajo, enriquecido con los elementos que hoy en día muchas de nuestras empresas constructoras han apostado por implementar, como son los sistemas de gestión: ISO 9001-2015, ISO 14001 e ISO 45001, en donde la mejora continua y la protección de la integridad física y mental de nuestros colaboradores fortalece el sentido de pertenencia y por ende el fortalecimiento de nuestro negocio, tal fue el caso que vivimos con la pandemia provocada por la COVID-19, que nos dejó ver que una empresa unida por sus integrantes puede lograr salvar el patrimonio de muchos años de trabajo y esfuerzo.
Finalmente, y no menos importante es el desarrollo de una correcta detección de necesidades de capacitación en materia de seguridad y salud en el trabajo, que identifique los peligros y riesgos que enfrentan nuestros colaboradores en sus operaciones diarias, de esta forma podremos crear planes y programas de sensibilización, capacitación y entrenamiento inmersos de una cultura de prevención, pues si logramos que el colaborador razone y comprenda el peligro y riesgo que enfrenta a diario a través del conocimiento y comprensión de los agentes, factores o fenómeno de riesgo, estaremos logrando que nuestro colaborador por sí mismo sea el primer agente de seguridad, disminuyendo los actos inseguros y reportando a tiempo las condiciones inseguras, se trata de construir juntos la cultura de Seguridad y Salud en el trabajo, el patrón entregando todos lo necesario para la realización de la tarea, identificando todos los modos posibles de falla en su sistema para generar los controles correctos y por su parte el colaborador ejecutando bajo esta cultura preventiva para juntos lograr una mejor calidad de vida.