ARTURO DAMM ARNAL
Economista.

 ¿Cuál es el principal reto que tenemos en México? retomar la confianza empresarial y para ello se necesita “poner la casa en orden”, señaló el economista Arturo Damm Arnal. “Si ponemos la casa en orden, claro que podemos crecer”, sostuvo.

Explicó que hay una causalidad directa, en que si cae la confianza empresarial cae la inversión directa, y por lo tanto cae la producción y como consecuencia cae el bienestar.

En su conferencia sobre el panorama económico de México, impartida en el Foro Estatal de la Industria de la Construcción de la CMIC, agregó: “Y el reto político inmediato es conjurar el Efecto 4T. ¿qué entiendo por conjurar? Evitar que se sigan tomando el tipo de decisiones que se han tomado desde la cancelación del nuevo aeropuerto.

“Y perdón que lo diga, pero aquí el sector empresarial ha sido muy tibio”, reclamó ante los empresarios de la construcción en Guanajuato. Por lo que consideró que el sector empresarial tiene que ser más proactivo.

El economista recordó lo que han sido malas decisiones del gobierno de Andrés Manuel López Obrador durante su sexenio, que han minado la confianza de los inversionistas en México.

Cuando en octubre de 2018 Andrés Manuel López Obrador canceló la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, cayó enormemente la confianza en el país, que se recuperó en 2021.

Posteriormente, la cancelación de una cervecera en Mexicali, que tenía todos los permisos en regla, según había determinado la Secretaría de Gobernación. Y luego su propuesta de contrarreforma eléctrica.

“Hay que poner la casa en orden”

El también profesor de Derecho y Filosofía de la Universidad Panamericana y del IPADE, hizo una referencia histórica sobre el crecimiento y la inflación en México. Mostró en una gráfica cómo desde 1995 está creciendo el dinero en circulación, hasta la fecha, y ésta es la causa de la inflación.

Mostró qué en 2019, 2020 y 2021 han sido tres años atípicos de crecimiento de la economía mexicana, que fueron de -0.28%, -8.5% y 4.80%, respectivamente. Esto ha sido causado por: en 2019, por el “efecto 4T”, en 2020 por los “efectos 4T y Covid” y en 2021 por el “efecto rebote”, indicó.

Destacó: “Si ponemos la casa en orden, podemos crecer al 4, 5, o 6%. Poner la casa en orden empieza por sacar de la Constitución los artículos como el 28 que impide los monopolios, pero permite los monopolios del Estado.

Porque enumero todos los tratados de libre comercio que ha firmado México, las costas con el Océano Pacífico y Atlántico, la frontera con Estados Unidos, que es el mayor mercado a nivel mundial.

La amenaza constitucional

Arturo Damm destacó lo que consideró “la amenaza constitucional. El artículo 28 de la Constitución establece que en México quedan prohibidos los monopolios y las prácticas monopólicas.

Pero en el siguiente párrafo añade que no constituyen monopolios las funciones que el Estado ejerza.

“¿Cómo permitimos que la Constitución esté redactada de tal forma que nos quiere ver la cara de idiotas y nos da atole con el dedo en cantidades industriales?”, cuestionó.

Explicó que una economía debe medirse por el bienestar de las personas, específicamente sobre la cantidad, calidad y variedad de los bienes y servicios disponibles, pero lamentó que el nivel de consumo privado desde 1993 hasta junio pasado en nuestro país se observó una caída significativa por el “efecto” 4T y “efecto covid”.

Pero, en febrero de este año ya se recuperó el nivel de consumo anterior a ambos fenómenos. Esto quiere decir que las familias ya están comprando mayor cantidad de bienes y servicios que antes de la crisis, pero esto no significa que consuman lo que necesitan.

Hay que reconocer a los empresarios

“Hay que revalorar en México al empresario, a la empresarialidad”, porque consideró que los empresarios son benefactores de la sociedad, expresó el autor o coautor de 13 libros sobre economía y filosofía.

Reflexionó que las cosas hay que hacerlas bien no tanto por lo que se hace, sino por quien lo hace, porque debemos reconocer que, hasta cierto punto, somos lo que hacemos, pero, sobre todo, somos como lo hacemos. Y si lo hacemos bien, seremos mejores, y si lo hacemos mejor, seremos excelentes.